Recuerdos del Taller Entretelas

Por mi parte, el Taller Entretelas, ha sido una experiencia positiva. Los pacientes describieron sus recuerdos a través de los objetos y el pañuelo con bastante fluidez.
Recuerdo un señor bastante inexpresivo durante las primeras sesiones y respondió a las preguntas con palabras monosílabas. En las últimas sesiones fue mucho más receptivo y demostró un carácter positivo, especialmente cuando estuvo pintando sobre la tela. También observé en otro señor que la pintura lo relajó mucho. Como él había trabajado en construir carreteras, él disfrutaba pintar la carretera, usando un cordón para dividir las vías.
En general, fue sorprendente que todos fueron capaces de representar su recuerdos en formas más o menos abstractas. Por ejemplo, una mancha amarilla representaba perfectamente una maquina de carreteras, otra macha negra guardaba el miedo de una señora, o la mancha roja llamaba a la memoria de un señor a su padre. Son sólo unos ejemplos de muchos más.
Creo fue importante que los familiares vieran las maletas, así entendieron mejor la importancia en buscar objetos interesantes. Mi idea al principio fue que los pacientes las llevarían a sus casas después de cada sesión para practicar la memoria y el lenguaje, pero parece que apartaron las maletas sin abrirlas. Así que, no propuse que las llevarían a sus casas para las fiestas. En todo caso, sería interesante que en la primera sesión, después de las fiestas, las neuropsicólogas pidieran a los pacientes que volviesen a abrir sus maletas y que tratasen de recuperar el recuerdo del Taller y su actividades. Y, así cada mes para reforzar la evaluación de la emoción a través de los recuerdos y guardados en los objectos.